En la actualidad donde los desafíos globales como el cambio climático, la desigualdad y la inseguridad alimentaria se intensifican, la defensa de los derechos de los campesinos se torna más crucial que nunca. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales, adoptada en 2018, emerge como un instrumento legal fundamental para abordar las problemáticas que afectan a este sector esencial de la sociedad.
La Declaración cobra una relevancia aún mayor en el contexto actual donde los campesinos son los primeros en sentir los impactos del cambio climático, como sequías, inundaciones y eventos climáticos extremos, que amenazan sus medios de vida y la producción de alimentos a ello sumado con la desigualdad y la concentración de la tierra, recursos naturales en manos de unos pocos dejando a los campesinos en una situación de vulnerabilidad y exclusión que pone en riesgo la seguridad alimentaria aun cuando ellos juegan papel fundamental en la producción de alimentos, muchos campesinos sufren de hambre y malnutrición, debido a la falta de acceso a recursos, mercados y políticas públicas adecuadas.
La Declaración es un instrumento legal que va más allá de las buenas intenciones, estableciendo obligaciones concretas para los Estados y la Organización de las Naciones Unidas. Los Estados tienen la responsabilidad primordial de respetar, proteger y garantizar los derechos de los campesinos, adoptando medidas legislativas, administrativas y de políticas públicas efectivas. Esto incluye promover el acceso equitativo y sostenible a la tierra y los recursos naturales, apoyar la agricultura familiar y la producción local de alimentos, garantizar el acceso a servicios básicos como salud, educación y seguridad social, y fomentar la participación activa de los campesinos en la toma de decisiones que les afectan.
Por su parte, las Organización de las Naciones Unidas tiene la responsabilidad de apoyar a los Estados en la implementación de la Declaración, brindando asistencia técnica y financiera, y promoviendo la cooperación internacional en esta materia. En conjunto, estas obligaciones buscan asegurar que los derechos de los campesinos sean una realidad tangible y que sus voces sean escuchadas en la construcción de un futuro más justo y sostenible para las zonas rurales.
CONAVIGUA, como organización comprometida con la defensa de los derechos y la lucha por la justicia en Guatemala, reconoce la importancia de la difusión de la Declaración como una herramienta fundamental para promover la justicia social y el desarrollo rural sostenible. A través de la sensibilización de la población sobre los derechos de los campesinos, y exigiendo a las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones, hacemos un llamado a que las autoridades y la sociedad en conjunto asuman su responsabilidad en la protección y promoción de los derechos de los campesinos, quienes son los verdaderos guardianes de la tierra y productores de nuestra alimentación.
Si deseas tener una copia con los 28 artículos que componen la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en el área rural, visita el siguiente enlace donde encontrarás una versión ilustrada en formato PDF publicada por la Vía Campesina con el contenido de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales.
https://viacampesina.org/wp-content/uploads/2020/04/UNDROP-Book-of-Illustrations-l-ES-l-Web.pdf